Recomendamos que la lámpara esté encendida las 24 hrs. para que trabaje permanentemente con la humedad y la ionización del ambiente. No hay contraindicaciones si la misma se apaga durante el día o la noche, aunque, si se apagase durante más días, aconsejamos cubrir las rocas con un film o bolsita de nylon para impermeabilizar la lámpara, ya que la sal fría va a seguir absorbiendo la humedad y al no poder secarla por falta de temperatura, las piedras podrían transpirar y se conserven firmes por menos tiempo.

En cuanto a perfumarlas, debe echarse unas gotitas de aceite de hornillo, cuidando que éstos sean transparentes o pigmentación natural, para no manchar las rocas.

Si se quema el foco, separando las piedras se encuentran el portalámparas y la lamparita.

La misma es de rosca miñón (como las de las heladeras) entre 5 y 15 watts.

Para su limpieza, basta pasarles un paño húmedo a las piedras y encender la lámpara, para su rápido secado.